Tras imponer ley marcial, Presidente de Corea del Sur podría perder el cargo este sábado

Ciudadanos salieron a las calles para frenar la medida del presidente que aseguró que era víctima de persecución política.

Escándalos de corrupción, un intento fallido de legitimación y la respuesta enérgica de la población tienen a Corea del sur bajo el reflector, luego de que el pasado tres de diciembre el presidente de aquel país declarara ley marcial, tras acusar a la oposición de “poner en peligro la estabilidad y el normal funcionamiento del Estado” con actos “anti-estatales” para favorecer a la fuerza “pro-norcoreana”.

Esta medida excepcional llevó a los ciudadanos a las calles para reclamar la medida y defender la Asamblea Nacional, gracias a la aglomeración en este lugar, el Parlamento pudo sesionar y eliminarla. 

Todo apunta a que el presidente actuó para intentar mantenerse en el poder y para defender a su esposa, ya que el dos de diciembre el Parlamento -con mayoría opositora- logró presentar algunas mociones a miembros de la Fiscalía General por no enjuiciar a la primera dama, a pesar de las sospechas sobre su manipulación de activos bursátiles hace más de una década.

La ley marcial duró apenas unas horas pero el impacto podría causar la destitución del presidente, ya que el Parlamento presentó el miércoles una moción para apartarlo del cargo, que se votará el sábado. A esto se le suma la investigación que realiza la Policía, ante dos denuncias, una del partido opositor minoritario y una de casi 60 activistas en las que aseguran que el mandatario cometió traición al imponer una medida excepcional con fines políticos.

La administración de Yoon Suk-yeol ha estado plagada de escándalos, en el año 2022 llegó al poder desde la Fiscalía General, como su titular encabezó la acción legal para destituir a la presidenta Park Geun-hye, condenada por abuso de poder. Él llegó al puesto como un antifeminista declarado, gracias al voto de hombres jóvenes convencidos por sus propuestas para frenar el empoderamiento de las mujeres.

Uno de los escándalos más conocidos a nivel mundial es el que protagonizó su esposa Kim Keon Hee, al aceptar como regalo un bolso de la marca Dior, con un valor de tres millones de wones, el triple de lo que permite la ley anticorrupción de Corea del Sur. El video de la primera dama aceptando el costoso obsequio invadió las redes del país a inicios de este año y puso en jaque al presidente, quien intentó frenar el escrutinio al asegurar que el video tenía fines políticos y era parte de una campaña de desprestigio.