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Tekchem: 25 años del desastre que envenenó el aire y el suelo de Salamanca

  • Foto del escritor: Guadalupe Trejo
    Guadalupe Trejo
  • 13 sept
  • 2 Min. de lectura

Fue en el año 2000 cuando tres explosiones sacudieron la planta Tekchem, dedicada a la producción de agroquímicos.

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Este 12 de septiembre se cumplen 25 años de uno de los desastres ambientales más graves en la historia de México.


Fue en el año 2000 cuando tres explosiones sacudieron la planta Tekchem, dedicada a la producción de agroquímicos. La primera ocurrió a las 16:00 horas, seguida de otra a las 19:00 y una más a las 19:30.


La segunda explosión fue la más devastadora, generando una nube tóxica amarilla de aproximadamente cinco kilómetros de diámetro que el viento desplazó hacia el sur, y alcanzó incluso el municipio de Valle de Santiago. Minutos más tarde, la tercera explosión provocó que los gases se desplazaran hacia el poniente, atravesando Salamanca y llegando hasta Irapuato.


Ante el riesgo, se evacuó a las personas que se encontraban en un radio de tres kilómetros, aunque muchas ya habían abandonado sus casas. La emergencia se declaró controlada hasta el 13 de septiembre.


La información oficial fue confusa. Tekchem informó que la fuga correspondía a solo 7.5 toneladas. Sin embargo, trabajadores de la planta aseguraron que la cantidad liberada era mayor. Esta cifra nunca fue confirmada oficialmente. Incluso la Profepa, al realizar la auditoría, no pudo determinar con precisión la cantidad de malatión liberado durante las tres explosiones.


El incidente no fue un hecho aislado, sino el inicio de un problema ambiental de gran magnitud. Diversos estudios han documentado que en el predio se acumulaban residuos peligrosos de décadas de producción de agroquímicos. La Profepa identificó alrededor de 84 mil  toneladas de desechos tóxicos, entre ellos organoclorados, organofosforados, DDT, BHC, toxafeno, mercurio y azufre. Posteriormente, la dependencia encontró además 2 mil 500 toneladas enterradas en el lugar.


Luego de lo sucedido,  derivaron robos de materiales altamente contaminados, malos olores, enfermedades entre los vecinos del lugar, y una justicia ambiental que 25 años después aún sigue sin llegar pues las afectaciones persisten, a pesar de que el año pasado se terminó la remediación, que de acuerdo a la Semarnat se retiraron escombros con concentraciones de plaguicidas que van de las 10 mil a las 70 mil partes por millón, mientras que los materiales con concentraciones menores fueron manejados a través de la construcción de tres celdas de estabilización, elaboradas en concreto, en donde serán contenidos hasta por más de 100 años para que se elimine por completo su riesgo.


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