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Gisèle Pelicot, la mujer que logró que la vergüenza cambiara de lado

  • Foto del escritor: NPIMX
    NPIMX
  • 20 dic 2024
  • 2 Min. de lectura

Con su valiente decisión de hacer público su juicio, Gisèle envió un poderoso mensaje: la culpa es del abusador, no de la víctima.

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La revista estadounidense Time eligió a Donald Trump como la persona del año, pero miles de ciudadanos alrededor del mundo han decidido que ese título le corresponde a Gisèle Pelicot, una mujer francesa de 72 años que decidió renunciar a su derecho al anonimato para enfrentar el juicio contra su esposo y 50 hombres que abusaron de ella, convencida de que la vergüenza debe cambiar de lado.


Fue así, con este acto de valentía y fuerza que esta profesionista, abuela y madre se convirtió en un ícono para las mujeres en general pero en especial para aquellas que han padecido o sufren abuso y violencia. La vergüenza se trasladó a los más de 50 sujetos que acudieron al llamado de un hombre, que durante una década invitó a decenas de desconocidos a violar a su esposa mientras yacía inconsciente en su lecho matrimonial, así como a las decenas de hombres que a pesar de saber que este abuso ocurría, nunca lo denunciaron.


Dominique Pelicot de 72 años fue detenido el 12 de septiembre de 2020 por grabar con su celular debajo de las faldas de clientas de un supermercado; tras incautar sus dispositivos electrónicos encontraron el registro de diez años de violaciones cometidas por desconocidos a su esposa, concertados por él, en videos guardados en una carpeta llamada “Abusos”.


El caso de Gisèle Pelicot mostró al mundo que los violadores no son monstruos ni personas con daños psicológicos, las personas comunes y corrientes son capaces de lo peor. El tribunal de Aviñón recibió a hombres de diversas edades, complexiones y razas; el gran público se sorprendió al ver que los violadores vivían en un radio de 50 kilómetros de Gisèle, había bomberos, camioneros, un DJ, guardias de seguridad, militares y un periodista.


Dominique Pelicot recibió una condena de 20 años en prisión, le siguió con 15 años un hombre que tiene VIH y violó a Gisèle Pelicot en seis ocasiones, sin usar protección; la pena menor fue de tres años por violación agravada para un entranador deportivo de 69 años. Jean-Pierre Marechal de 63 años de edad fue condenado a 12 años de prisión, no por el caso Gisèle, sino por ser “discípulo” de Dominique, de quien aprendió a violar a su esposa y lo hizo durante cinco años.


Gisèle los derrotó a todos, ella decidió que la vergüenza cambiara de lado y así fue, cada uno de los 50 acusados intentaron cubrir sus rostros y se enfrentaron a la mirada de millones de personas que estuvieron atentas al juicio, que comenzó en el mes de septiembre y culminó el pasado 19 de diciembre con sentencias para cada uno de los acusados, aunque las penas fueron tan laxas que han causado descontento y generado importantes debates.


En este día de triunfo, acompañada por su familia, en un sentido mensaje Gisèle Pelicot aseguró que nunca se arrepintió de hacer público su juicio y su rostro, “pienso en todas las víctimas desconocidas de historias que a menudo se desarrollan en la sombra, quiero que sepan que compartimos la misma lucha”, y agradeció a quienes le enviaron mensajes durante estos meses, pues le dieron la fuerza necesaria para seguir adelante.


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