Anuncian Paro Nacional del Campo y Transportistas para el 24 de noviembre

Con las movilizaciones se busca ejercer presión para ser atendidos directamente por la presidenta Claudia Sheinbaum 

El Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano, en coordinación con la Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC) y el Movimiento Agrícola Campesino (MAC), anunció un Paro Nacional para el próximo 24 de noviembre, en protesta por las políticas del Gobierno Federal que aseguran han profundizado la crisis del campo y del sector transportista.

Los dirigentes campesinos explicaron que la movilización busca detener el avance de la nueva Ley General de Aguas, la cual, afirman, “atenta contra los derechos ganados por los productores". Entre sus principales demandas, el movimiento exige que el Gobierno Federal excluya los granos básicos como el maíz, frijol y trigo de las próximas negociaciones del Tratado de Libre Comercio (T-MEC), argumentando que la apertura indiscriminada de importaciones ha afectado gravemente los precios nacionales y la competitividad del campo mexicano.

Asimismo, demandan la creación de una nueva banca de desarrollo rural, tras la desaparición de instituciones financieras que fueron clave para el impulso al sector antes del actual sexenio. 

En la Ciudad de México, representantes de distintas organizaciones campesinas tomaron las instalaciones de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) en protesta por la falta de diálogo con el titular de la dependencia, Julio Berdegué, a quien acusan de mantener una política de indiferencia frente a la crisis agrícola.

Por su parte, los transportistas agremiados a la ANTAC se sumaron al llamado al paro nacional, denunciando un déficit de más de 100 mil operadores, la inseguridad en las carreteras y el aumento de los costos operativos.

El Paro Nacional del 24 de noviembre contempla bloqueos y manifestaciones pacíficas en distintos puntos del país, hasta que el Gobierno Federal establezca una mesa de diálogo que atienda las demandas del sector rural y del transporte.

Los organizadores insistieron en que el objetivo no es afectar a la ciudadanía, sino visibilizar el abandono gubernamental y la urgencia de políticas públicas que garanticen la soberanía alimentaria y la seguridad económica del campo mexicano.