Ana María Zavala Orgullo Vallense, una trayectoria en ascenso
- Francisco Sosa
- 18 mar
- 2 Min. de lectura
Ana María Zavala se ha sumado al equipo de Petroleros de Salamanca, donde además de continuar con su labor como entrenadora, también comparte su experiencia con los porteros del cuadro salmantino.

Ana María Zavala es un claro ejemplo de dedicación y pasión por el fútbol. Originaria de Valle de Santiago, su amor por este deporte inició desde temprana edad, cuando comenzó a jugar en equipos y selectivos femeniles de su municipio. Su talento la llevó a destacarse en la portería, lo que le abrió las puertas para integrarse al Club León Femenil en 2019, donde participó en la Liga MX como guardameta.
Sin embargo, su pasión por el fútbol no se limitó al terreno de juego. Tras decidir dejar la portería, se enfocó en su preparación como Directora Técnica en la Escuela Nacional de Directores Técnicos (ENDIT) de Querétaro, complementando su formación con la licenciatura en Entrenamiento Deportivo.
Para octubre de 2020, Zavala dio un paso importante en su carrera al unirse al equipo de Delfines Abasolo en la Tercera División, marcando su debut como entrenadora. Su desempeño la llevó a ser considerada para un nuevo reto en 2021, cuando recibió la invitación para formar parte del cuerpo técnico del Atlético de San Luis Femenil, ahí, pudo debutar en la Liga MX Femenil, pero esta vez desde el banquillo, desempeñándose como auxiliar técnica.
Para la presente temporada, Ana María Zavala se ha sumado al equipo de Petroleros de Salamanca, donde además de continuar con su labor como entrenadora, también comparte su experiencia con los porteros del cuadro salmantino. Su trayectoria es un reflejo del crecimiento del fútbol femenil en México y de la importancia de la preparación en la evolución de los profesionales dentro de este deporte.
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